Luna llena [LIBRE]

La luna,en su mayor plenitud,se reflejaba sobre la superficie de las aguas del East River;la única luz que vería en toda mi existencia sin abrasarme hasta quedar hecha cenizas.
Estaba de pie,como una fría estatua de mármol que ni respiraba ni se movía ni un solo milímetro;había salido del hotel Dumort dejando al cargo a mi querido Raphael,como siempre...¿quién mejor que él para sustituirme cuando no estaba?
Contemplé mi propio reflejo sobre las aguas del río,observando mi larga cabellera rubia con ondulaciones,mi perfil agudo y mis ojos azules como dos frías cuchillas de hielo.Si,tenía el aspecto de una jefa dura,capaz de controlar lo que fuera...por algo era la líder de los de mi raza,los Hijos de la Noche,en este momento.

Me había ido de casa sin el concentimiento de mi hermana ys abía que me podía acarear problemas pero ya era suficientemente mayor como para cuidarme yo sola. Decidí ir al East River a dar un paseo nocturno. Nada mejor para despejarse.

Cuando paseaba por el borde vi a una chica. Reconocí rápidamente que era un vampiro y por eso no temí al acercarme a saludarla. Si hubiera sido un cazador de sombras habría pasado de largo y corriendo.

-Hola!- le dije con tono amistoso.

Antes de que la chica hablara ya había oído sus pasos por la tierra humedecida del canal;solo desvié la vista en una ocasión,para comprobar qué aspecto tenía.Luego devolví la vista a la superficie del agua congelada.
-Buenas noches.-contesté con mi profunda pero autoritaria voz,algo fría,pero en la que se notaba claramente que no quería dañarla...al menos,hasta que no me molestara.
Al fin giré la cabeza,dejando que mis rubios cabellos cayeran por detrás de mi espalda como si de una cascada de halos de luz se tratase,para observarla con detenimiento.
Una fría sonrisa se extendió por mi rostro.Era lo más amistoso que podía hacer,los siglos como vampira jefa me habían dotado de cierta frialdad...

Dudé en acercarme más al ver su fría sonrisa. No sabía si lo hacía paraa lejarme o esque ella era asi. Pero como mi instinto de seguridad nunca está conmigo me acerqué más hasta estar a su lado.

-Encanta, soy Elyse Black- le dije con voz pasiva. No quería que me mal interpretara.

Si una vampira te miraba del modo en que yo miraba a mi entorno,entonces tu saldrías corriendo por tu propia seguridad,de eso estaba segura.
Pero la chica parecía no tener mucho instinto de supervivencia,por lo que comprobé;ensanché mi sonrisa,volviéndola algo más cálida pero igual de helada que antes.
-Un...placer conocerte,Elyse.-busqué las palabras adecuadas antes de hablar,elegidas cuidadosamente en mi rápida mente para que la muchacha no saliera huyendo del lugar.Ese día no tenía hambre,en absoluto;además,rompería la Alianza si le pusiera un solo dedo encima...
Además,me gustaba tener algo de compañía,cosa que no solía tener.
-Mi nombre es Camille.-me presenté también al cabo de un minuto.Si era una subterránea como yo,en seguida debería reconocer mi nombre.Si no,sería una simple humana....

-Camille- reperí un poco sorprendida y dudé un poco si de verdad debería estar ahí. Con la jefa de los vampiros- Vaya, nunca pensé que me encontraría con la mismísima jefa de los vampiros- admití algo sorprendida- Es un gusto conocerla.

Ahora si que debía tener un poco más de cuidado. Debía elegir bien mis palabras. Desvié mi mirada a la Luna que estaba resplandeciente esa noche. Había tanta claridad que me dejaba ver a mi acompañante perfectamente. Era guapa. No había visto muchos vampiros en mi vida pero me pregunté si todos eran así, bellos.

Vaya,si es una subterránea...sentí cierta satisfacción por mi rápido renconocimiento y por su sorpresa.Solía causar esa impresión en la gente,en ocasiones otras perores,pero parecía que ella se lo había tomado bastante bien.
Una de mis manos se elevó hasta un rizo de mi cabellera que volaba al compás de la brisa que cruzaba veloz la ciudad de NY,al que puse tras la oreja,con cierta altanería.
-La vida es una sorpresa,¿verdad?-una de mis cejas se elevó formando un perfecto arco,siguiendo su mirada hacia la luna.Las luces artificiales provenientes de la ciudad al otro lado del largo río,junto con la natural del satélite,le daban un toque mágico a la ciudad.La verdad era que NY me gustaba...-No te cortes al hablar conmigo pequeña,ahora que sabes quien soy.No muerdo...muy a menudo,al menos.-reí por lo bajo,una risa algo extraña,ya que hacía años que no lo hacía.Era más bien una persona seria,pero tenía mis momentos de diversión también.No era un témpano de hielo en todos los aspectos.

-Tranquila, no me intimidas tanto como creiría que lo harías- le sonreí amablemente.- ¿qué haces tú por estos lugares?

Me pregunté donde estaría su aquelerre y si en realidad estabamos las dos solas ahí. M miré hacia atrás esperando encontrarme con unos ojos que me vigilaban desde la oscuridad....pero no había nadie. Asi que descarté la idea de mi cabeza y volví a prestarle atención a lo que me tenía que decir.